Sobre el poema
Ningún simbolismo puede reflejar mejor
la Fidelidad, que la leyenda de
Penélope.
El siguiente poema pretende ser un acercamiento
contemporáneo que supera la Leyenda porque la leyenda cobra vida y se
transforma en poesía.
FIDELIDAD – Eternamente Penélope
Eres pasado
de mi presente tranquilo,
fuiste futuro
en mi pasado incierto;
eres como la memoria,
que llegas y
te vas en el silencio de los pensamientos,
que llegas y
te vas como la silueta de un sueño:
es y no
es; existe y no existe…
Eres pasado
de mi presente tranquilo,
memoria de un
tiempo que queremos recordar,
que queremos
volver a vivir,
pero que ya
no es, o acaso nunca fue,
como son los
sueños que son y no son,
como son los
recuerdos de cosas que ya no existen,
como son tus
formas que inevitablemente
olvido en el
tiempo,
como si nunca
tus manos hubiesen estado
entre
mis manos.
Te siento
como cometa que deambula los espacios
y te busco
como buscan los astrónomos sus estrellas,
mas… pasan
los años, la vida se acorta, y tú.
como Halley
de una sola vez en la existencia humana,
no
llegas.
Te siento
como cometa
de imprevista
trayectoria nocturna,
que puede ser
o no ser aquel,
que durante
toda una vida,
cada noche se
espera,
mas… pasan
los instantes, la vida se acaba,
y
tu… no llegas.
Pero
llegarás,
aunque pasen
siglos llegarás,
sé que
llegarás,
porque hay
cometas que existen
y jamás tocan nuestras vidas...
Y aunque
pasen los años,
y de nuestra
existencia solo queden las palabras,
y el olvido,
allí en el
pasado, que es eterno,
estarán
siempre nuestras sombras,
como cometas
de imprevista trayectoria nocturna,
juntas,
desnudas.
Sí, te
espero, sé que llegarás
sé que tu
barca aparecerá un día cualquiera
en el
horizonte de mi vida,
porque eres
pasado de mi presente tranquilo,
porque sabes
que siempre estaré
esperando
tu regreso.
Sé que no te
has ido,
no para
siempre, estás ahí, lo sé:
eres como la
cara oculta de la luna
en mis noches
de insomnio,
eres… como la
memoria.
Frank Calle (28 / nov / 1982)